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18 de noviembre de 2015

Discurso del Vicepresidente en el Seminario Internacional “120 años de Defensa del Estado de Chile. Experiencias y Perspectivas del CDE”

Evento se realizó en el auditorio de la Contraloría General de la República.

Muy buenas tardes. Sr. Presidente del Consejo de Defensa del Estado,

[Vocativos]

El próximo 21 de diciembre, el Consejo de Defensa del Estado conmemora sus 120 años de existencia institucional y de labor incansable en su principal función: la defensa judicial de los intereses del Estado y Fisco de Chile y de sus organismos.

Más de un siglo ha transcurrido desde que se encomendó a los abogados del Tesoro de la República asumir la iniciativa de organizar la defensa del Estado y del patrimonio fiscal ante los Tribunales de Justicia.

Grandes juristas han pasado por este Servicio, al punto que sería imposible mencionar algunos en desmedro de otros. Catedráticos connotados, abogados del ejercicio libre que decidieron dedicar gran parte de sus esfuerzos profesionales a la defensa del Estado. Dos Presidentes de la República – Juan Esteban Montero y Pedro Aguirre Cerda- fueron también presidentes del Consejo. Enunciar a aquellos que construyeron la fortaleza jurídica del servicio sería una tarea absolutamente interminable.

La misión principal del Consejo, hoy plasmada en su ley orgánica, representa asumir una importante responsabilidad con el país y con todos sus ciudadanos. Si se tiene presente que una adecuada y exitosa representación del interés del Estado, tiene como necesario correlato la protección de los intereses y el patrimonio de todos los chilenos, se tendrá una visión objetiva de la trascendente función que desempeña esta institución.

Se asume así una misión que es profundamente democrática, que se escribe con significación en la historia de la República y que se encuentra consagrada  con fuerza en la conciencia ciudadana de ayer y de hoy, en el sentido que lo exigible a todas nuestras instituciones públicas es que velen por la protección del bien común de nuestra sociedad.

Es evidente y también urgente, que en los tiempos que vivimos cada organismo del Estado trabaje en forma rigurosa y persistente para cumplir con el mandato ciudadano. Solo así se pueden superar algunas expresiones de desconfianza que hoy se manifiestan con nuestras instituciones. Cada cual a lo suyo, con energía, tenacidad y sentido de que lo que hacemos, es trascendente para todos.

Es por eso que hoy valoro, en nombre del Gobierno de Chile, la solidez institucional del Consejo de Defensa del Estado. Ella se traduce en su autonomía técnica y en su organización en torno a un cuerpo colegiado transversal y especializado, que analiza periódicamente, en debates de rigurosidad jurídica, cada uno de los asuntos que le corresponde resolver. Con ello, el Consejo de Defensa del Estado contribuye de manera relevante a superar los desafíos que todas las democracias modernas enfrentan, mediante su aporte de certidumbre, probidad y confianza jurídica.

Vuestra labor, vuestra historia, constituyen , qué duda cabe, una sólida base de nuestra institucionalidad jurídica, en momentos en que nuestra sociedad mira con fundada indignación conductas que atentan gravemente contra la probidad, el papel que juega esta institución más que centenaria, no solo es insustituible, sino que permite no se conviertan en naturales, hechos inaceptables.

Esta labor en gran parte sigilosa, sistemática y especializada, en el amplio ámbito de asuntos que debe conocer; la experiencia y acervo de conocimiento acumulados durante más de un siglo, así como el férreo compromiso de sus funcionarios con la defensa de lo público, merecen sin duda mi respeto y el de todos los chilenos.

Felicidades al Consejo de Defensa del Estado por estos 120 años de extraordinaria trayectoria y un saludo a todos quienes lo integran y que, a lo largo del país, hacen día a día posible el éxito de esta institución.